
¿Por qué Knowmads? Mundo VUCA

Los paradigmas de organización y fuerza laboral del siglo XX están basados en el Taylorismo, un concepto que establece la especialización de tareas y, por tanto, del conocimiento necesario por la fuerza de trabajo para ejecutar unas tareas que se caracterizan por su determinismo: su ejecución sigue un proceso previamente establecido dando lugar a resultados repetitivos. Este determinismo es un aspecto clave de la era industrial: las empresas deciden lo que producen y con esa oferta limitada condicionan la demanda de los consumidores.
Sin embargo, en el siglo XXI el paradigma cambia: por un lado la globalización y, por otro, la transformación digital, han dado lugar a un nuevo tipo de consumidor, que ya no se circunscribe a la limitada oferta tradicional disponible en su geografía. Hoy día es posible consumir productos y servicios desde cualquier sitio. Al mismo tiempo, hoy día es posible que nuevos actores irrumpan e incluso provoquen disrupción en cualquier sector/mercado/geografía a una velocidad impensable hace apenas 15 años.
Todo esto provoca una verdadera revolución tanto en modelos de negocio como en culturas corporativas: las organizaciones tradicionales, acostumbradas al determinismo y sus largos plazos tanto de desarrollo de producto como de liderazgo en su sector, ven cómo la capacidad que tienen los nuevos actores del mercado de adaptarse a lo que los clientes quieren, generando una inversión del modelo de consumo, que pasa a estar condicionado por la demanda. Y la demanda de un mundo global y digital es muy volátil: lo que hoy vale, es posible que en pocos meses deje de tener valor al ser superado por un nuevo producto, servicio, moda o tendencia. Lo que antes tardaba en cambiar 10 años, ahora cambia en 10 meses.
Además, no es posible predecir cuál será la nueva tendencia de consumo, lo cual hace impredecible saber cuáles serán las necesidades de conocimiento futuro para poder crear la oferta que se adapte a las nuevas demandas: el mundo actual es incierto, y sólo los knowmads, gracias a su capacidad de aprendizaje continuo, podrán gestionar esta incertidumbre con adaptación en tiempo real de sus habilidades y conocimientos: la fuerza laboral debe actualizar sus conocimientos de forma continua, ya que lo aprendido hace apenas pocos años deja de tener valor en pocos meses.
Todo esto implica que las organizaciones deben reconfigurar sus estructuras cada vez en tiempos más cortos para adaptarse a las demandas cambiantes. Estas reconfiguraciones son complejas, ya que los nuevos modelos de negocio conllevan la ejecución actividades que están en constante evolución y mejora gracias a la tecnología, además de cambios de cultura de empresa muy fuertes para crear estructuras líquidas, capaces de llevar a cabo estas reconfiguraciones de organización de alto impacto y alta frecuencia.
Además, la adaptación de la empresa a las nuevas realidades cambiantes no será fácil: la realidad ya no es única y permanente. Multitud de factores influyen en ella y la gestión de los contextos va a ser determinante. La realidad depende del contexto y eso crea ambigüedad: ya no hay verdades inmutables ni en estrategia corporativa, ni en modelos de marketing, ni en desarrollo de producto, ni en gestión de proyectos, ni en oferta de servicios. Y eso implica que ya no existe un itinerario fijo de aprendizaje. La gestión del cambio en la organización se vuelve crucial en este contexto, ya que al final, estamos hablando de personas, que son las que han de desarrollar su labor en un mundo VUCA, derivado de la Transformación Digital, la cual provoca un cambio de paradigma en la relación que las empresas han de tener con sus clientes, proveedores y empleados.
«Sois jugadores analógicos en un mundo digital».
Oceans Thirteen